¿Qué significa...?

Hemos encontrado 3 resultados relacionados con Remanente de tesorería para gastos generales.

  • Ahorro neto

    La magnitud del ahorro neto es un indicador de la situación financiera de la entidad local, de la capacidad de poder atender en su vencimiento la carga financiera del endeudamiento. Se calcula de la siguiente manera: suma de los ingresos liquidados correspondiente a impuestos, tasas y precios públicos, transferencias corrientes y ingresos patrimoniales, menos los gastos relativos a personal, bienes corrientes y servicios y transferencias corrientes (no se contemplan los gastos financiados con remanente de tesorería para gastos generales). A este resultado se le tiene que restar la anualidad teórica de amortización correspondiente a los préstamos concertados a largo plazo y a los avales a terceros pendientes de reembolsar.
  • Remanente de tesorería para gastos generales

    El remanente de tesorería para gastos generales forma parte del estado de liquidación del presupuesto y es la suma de los derechos pendientes de cobro (del mismo ejercicio y del anterior) más los fondos líquidos de tesorería y menos los créditos pendientes de pago (del mismo ejercicio y del anterior). Pese a la definición de 'remanente líquido de tesorería', esta magnitud no significa un sobrante de tesorería. Es sencillamente el resultado líquido que se obtendría en el hipotético caso de que se cobrasen todos los derechos reconocidos y se pagaran todas las obligaciones reconocidas, tanto presupuestarias como no presupuestarias, teniendo en cuenta las desviaciones de financiación afectadas positivas acumuladas.
  • Resultado presupuestario ajustado

    El resultado presupuestario ajustado forma parte del estado liquidación del presupuesto y es la diferencia entre los derechos de cobro que se han liquidado en el ejercicio y las obligaciones de pago reconocidas en el mismo periodo. Por tanto, es una magnitud que refleja el superávit o déficit del ejercicio del Ayuntamiento. El resultado presupuestario se tiene que ajustar con las obligaciones que se financian con remanente de tesorería para gastos generales y las desviaciones de financiación del ejercicio derivadas de los gastos con financiación afectada, ya que estas circunstancias distorsionan el resultado presupuestario. Cuando el resultado presupuestario ajustado del ejercicio es negativo, nos encontramos delante de una situación financiera que tiene que ser analizada y si es el caso corregida, ya que este saldo manifiesta la incapacidad de los derechos reconocidos en el ejercicio para atender las obligaciones generadas en este y, por tanto, un incumplimiento del principio de estabilidad presupuestaria.